Isco es uno de los jugadores más talentosos de Europa, de eso no hay duda. Tampoco hay dudas de que es uno de los jugadores top que menos cuidan su físico y muestra de ello es su mal estado de forma habitual. Cuestión de profesionalidad o no, quizá sea cosa de humor o simplemente de esas cosas absurdas que nos lleva a hacer el amor. Isco y su pareja Sara Sálamo han publicado una imagen de un tatuaje que comparten ambos.

Hay quien quiso ver una luna, pero lo cierto es que se trata de un cruasán. Sí esa deliciosa pieza de bollería que debería evitar a toda costa un futbolista de élite con problemas evidentes de peso y forma como es su caso. Celebrando su amor en RRSS se expusieron a su vez al aluvión de burlas y críticas que realmente es de suponer que se podían esperar. El tatuaje se debe a un emoji que se mandan de manera cariñosa.