El veredicto del vestuario del Barça sobre el futuro de Koeman

El futuro de Ronald Koeman en el Barça pende de un hilo. El decepcionante final de temporada, que terminó con el equipo perdiendo ante el Granada y empatando ante el Levante en las dos 'match ball' que tenía el equipo en los que se podía poner líder; dos oportunidades desperdiciadas, pueden suponer el puesto del técnico. Joan Laporta, tal y como avanzó el diario SPORT debe reunirse ahora con el técnico para conocer de primera mano sus impresiones y tomar una decisión sobre el futuro del holandés, al que todavía le queda un año de contrato. ¿Entrenará al Barça el próximo curso? Es algo que todavía no se conoce, pero que se está comentando mucho en el vestuario.

Entre los jugadores se valora de manera muy positiva la gestión que Koeman está realizando durante el día a día. Cabe recordar que el holandés aterrizó en un club que venía de encajar ocho goles y en el que su máxima estrella, Leo Messi, había dicho públicamente que se quería ir. Con todos estos condicionantes, Koeman consiguió recuperar la esencia del vestuario y crear un buen ambiente de trabajo, algo que con Setién no existía y se vivía en un clima de crispación constante.

La relación del vestuario con Koeman es cordial. Ni muy buena, ni muy mala. Existe respeto mutuo. Gusta que vaya de cara y diga las cosas como las piensa. También que sea valiente con los más jóvenes. La irrupción de Pedri, Mingueza e Ilaix son mérito suyo y se lo reconocen.

En el aspecto táctico es donde hay más dudas. Por una parte, el grupo se ha adaptado muy bien a los cambios de sistema que Koeman ha ido planteando durante la temporada. En un equipo como el FC Barcelona donde el 4-3-3 era muy rígido, el técnico azulgrana ha conseguido convencer a sus jugadores con el 3-5-2. Sin embargo, se le achaca poca valentía a la hora de tomar decisiones drásticas durante los partidos. Los cambios son siempre los mismos y le cuesta mucho salir de lo que tenía planteado antes de arrancar el partido. El equipo se ha convertido, en muchas ocasiones, en previsible.

Tres deslices imperdonables

Hay tres partidos que están marcados en la memoria del vestuario. El primero fue el partido ante el Cádiz en el Camp Nou, donde el Barça vio como los visitantes le empataban a poco para el final. El segundo y el más doloroso, la derrota ante el Granada en el Camp Nou. Por último, el partido ante el Levante dejó al equipo muy tocado y con la sensación de que con lo que tienen no les llega para luchar por los títulos más importantes.

La decisión está en las manos de Joan Laporta. El presidente será el que tenga la última palabra sobre el futuro de Ronald Koeman en el banquillo del FC Barcelona. En el vestuario estarán atentos a lo que decida Laporta.