Fernando Roig, presidente del Villarreal CF, expresó su felicidad enorme tras proclamarse el Submarino campeón de la Europa League, aunque lamentó la decisión de la UEFA de no dejarle entrar al estadio por haber dado positivo en COVID hace unos días. Pese a tener dos pruebas negativas ya realizadas, el ente que rige el fútbol no consideró oportuna su presencia en el campo de Gdansk y Roig se volvió de Polonia.

"Ha sido terrorífico vivir esto desde casa. Tuve que tomar la decisión de volverme porque la UEFA había hecho un marcaje para que no pudiera ir al partido pese a tener dos pruebas negativas. Quería dar tranquilidad al equipo; ello tenían que jugar... Me he venido y lo he sufrido en casa con mi mujer", explicó el presidente.

Al preguntarle sobre la decisión de la UEFA, Roig fue tajante: "No entiendo la decisión. Esta mañana me he hecho dos pruebas más y las dos dieron negativo. Son normas y hay que respetarlas. Desde aquí yo doy por bueno el triunfo, ha sido un gran triunfo. Para mí es una gran alegría poder haber disfrutado esto. Estoy muy muy contento", expresó.

Además, Roig indicó que a nivel futbolístico es uno de los dísa "más bonitos" de su vida, recordó que ganar el primer título de la historia es un plus en todos los sentidos, también económico, y reconoció que la primera llamada que recibió fue la de su hijo, representante de la entidad en Polonia.