Filtran el documento que pone en jaque a los clubes que formaron la Superliga

Los doce clubes fundadores de la Superliga tuvieron la intención de excluirse de la Champions League. Durante todo este tiempo tras el fracaso de la puesta en escena de la nueva competición, han surgido distintas informaciones referentes a la intención de los mismos de negociar con la UEFA, pero éstos ya tenían previsto un plan B si el organismo dirigido por Ceferin no accedía.

IUSPORT ha tenido acceso al contrato fundacional de la Superliga, en el que los clubes ya consideraban oportuna tener clara una vía B ante la negativa de la UEFA a la nueva competición. Fue un fracaso, pero el plan inicial era defenderlo a ultranza:

"2. La ejecución del Proyecto SL está sujeta al cumplimiento de la Condición de Compatibilidad, la cual se entenderá satisfecha tanto si se cumple la opción (i) o la (ii) descritas más abajo:

(i) Condición de Compatibilidad - Opción A: obtener una resolución del órgano de gobierno de la FIFA y/o de la UEFA la cual reconozca la SuperLiga como una nueva competición de acuerdo con los estatutos de la FIFA y/o de la UEFA (tal y como se regula en la sección (B) siguiente); o

(i) Condición de Compatibilidad - Opción B: obtener la protección legal adecuada por parte de los tribunales europeos competentes y/o de los organismos administrativos, para el beneficio de las Compañías SL y los Clubs Fundadores, bajo los términos que permitan la participación ordenada de los Clubs Fundadores en la SuperLiga de forma compatible con su participación en sus respectivas Ligas Nacionales y Copas Nacionales (tal y como se regula en la sección (C) más abajo)".

Por tanto, los clubes ya sabían lo que iba a ocurrir y estaban listos para pelear por su nuevo formato de competición en los tribunales; como terminaron haciendo. Cabe recordar la demanda en el juzgado de lo mercantil de Madrid, expuesta incluso antes de que llegaran las amenazas de la UEFA con excluirles de la presente (ya pasada) edición la Champions o de futuras competiciones (a partir del próximo curso). A su vez también se elevó una cuestión prejudicial al Tribunal de Justicia de la Unión Europea.

Además, en otro de los documentos a los que dicho medio tuvo acceso se decreta la autoexclusión de los doce equipos firmadores de la Champions League; la Superliga se había ideado para ser la única competición "paneuropea" en la que participarían. Solo seguirían en ligas y copas nacionales.

"Los clubes fundadores comenzarán a competir a nivel paneuropeo en la SuperLiga, que será una competición.

(i) reconocida por la FIFAy/o la UEFA o, alternativamente con la debida protección legal de los tribunales europeos competentes y/o de los organismos administrativos en términos que permitan la participación ordenada de los Clubs Fundadores en la SuperLiga de forma compatible con su ·participación en sus respectivas Ligas Nacionales y Copas Nacionales;

(ii) sobre esta base, la SuperLiga será la única Competición Paneuropea (tal y como se define este término en el Anexo J.1 ) en la que jugará cada Club Fundador mientras dicho club participe en la SuperLiga".

Por consiguiente, nada tenían que negociar con Ceferin, salvo la liquidación de la Champions, que sería reemplazada por la Superliga. Esto explica la contundente reacción de Ceferin, secundado por la FIFA, totalmente contraria al nuevo proyecto.