Sergio Ramos deja el Real Madrid después de 16 años. El central andaluz no renovará su contrato con el club blanco, cuya camiseta ha defendido en 671 partidos, y este jueves será despedido con honores en su segunda casa, en la Ciudad Deportiva de Valdebebas. Tras unos meses de arduas negociaciones con Florentino Pérez, el defensa español cambiará de aires. La cuerda entre el presidente y el hasta ahora capitán merengue se ha ido tensando con el paso de los años hasta que la presión ha acabado quebrándola definitivamente. Ya no hay marcha atrás. El de Camas ya forma parte del pasado en el Santiago Bernabéu.

Ramos llegó al Madrid en 2005. El club pagó la cláusula de rescisión de 27 millones de euros al Sevilla y el jugador firmó un contrato muy largo, hasta 2013. Solo dos años después, sin embargo, el entonces presidente Ramón Calderón decidió mejorarle las condiciones salariales por su buen rendimiento. “Siempre gusta que se te recompense por el buen trabajo realizado”, declaró Sergio. Su vinculación se mantuvo intacta hasta 2011, cuando Florentino lo renovó por cuatro años más (2017) y le subió la ficha. Las primeras negociaciones con el máximo dirigente no fueron fáciles, pero llegaron a buen puerto. Se manifestaron los primeros síntomas de deterioro de un matrimonio que nunca destacó, precisamente, por su robustez.

Las curvas de verdad, sin embargo, empezaron en 2015. Considerado por muchos aficionados de la capital española como el héroe de la Décima, Ramos no encontró inicialmente en el club el reconocimiento que deseaba tener. El Manchester United, además, le tentó con una gran oferta económica que le hizo dudar. El tira y afloja con Florentino subió de tono, pero el presidente consiguió retener a su capitán hasta 2020. Las declaraciones del camero en el día de rubricar el acuerdo fueron significativas: “Las circunstancias han sido largas, fruto del desgaste y del día a día, pero mi cabeza y mi corazón siempre han estado aquí”. Esa misma tarde, en el palco de honor del Santiago Bernabéu, el futbolista declaró su amor al Madrid, pero la relación con su “padre deportivo” dio muestras de un evidente desgaste. “Nunca he pensado en irme, pero no estaba cómodo en algunos sentidos. Esto no podía seguir así, había problemas personales y profesionales”, dijo.

FLORENTINO y la salida de otra leyenda

La última renovación se produjo en 2019, cuando Ramos tenía 33 años. Fue, seguramente, la más difícil de todas. La relación entre el defensa y Florentino empeoró y se manifestó con una fuerte discusión tras la eliminación de la Champions en manos del Ajax. Hubo un momento en el que la continuidad del andaluz estuvo completamente en el aire. Y entonces llegó una propuesta muy atractiva procedente de Asia. “Sergio vino a verme a mi oficina y me dijo que tenía una oferta muy importante de China, pero que no podían pagar un traspaso. Yo le dije que esto no podía ser, que nuestro capitán no podía irse gratis. Esto hubiera sentado un precedente muy peligroso”, reconoció públicamente el mandatario, que volvió a salirse con la suya y logró convencer a René Ramos, hermano y agente del ‘4’. Se comprometió hasta el 30 de junio de 2021...

... y el contrato no se ha vuelto a tocar. Aunque en más de una ocasión Florentino ha dicho públicamente que le gustaría que Ramos se retirara en el Madrid, a la hora de intentar llegar a un acuerdo ha sido imposible que las distanciadas posturas de ambas partes se acercaran. La crisis económica provocada por el coronavirus y la incertidumbre deportiva merengue han sido dos factores que, sumados a las siempre difíciles conversaciones entre el presidente y el capitán, han provocado un divorcio que conforme pasaban los años parecía más inevitable. Punto final. Nada es para siempre.