El problema de Modric en el vestuario del Madrid

El jugador croata no está contento con su rol en el equipo de Ancelotti

Modric, junto a Florentino Pérez el día del anuncio de su renovación

Modric, junto a Florentino Pérez el día del anuncio de su renovación / EFE

Luka Modric tiene un problema en el vestuario del Real Madrid. ¿Qué le pasa? El croata, acostumbrado a jugarlo siempre todo, está viendo como Carlo Ancelotti no solo le sustituye siempre, sino que además le deja fuera del equipo cada dos por tres, con la excusa de que por edad debe descansar más que el resto. Esta situación no le gusta al jugador pero tampoco a Florentino Pérez, un enamorado del juego del croata.

El malestar de Modric ha llegado a oídos del presidente del Madrid. La queja, de hecho, no es la primera que trasciende del vestuario del club blanco, pues hay más jugadores que no acaban de entender la gestión que está haciendo Ancelotti. De momento Florentino no esta pensando en mover ficha, aunque sabe que la nueva situación puede provocar el adiós de Modric, pero no se descarta que las cosas puedan cambiar si el conjunto blanco no empieza a acumular buenos resultados en los próximos partidos.

El jugador croata se une a la lista de futbolistas que no están nada contentos con el técnico italiano. Hazard es otro de los descontentos por la falta de confianza del técnico, que en verano le prometió un protagonismo que a la hora de la verdad no se ha cumplido. Y en una situación parecida se encuentra Isco, que ya ha decidido no renovar su contrato y salir a coste cero el próximo verano. Otros jugadores como Marcelo, Jovic o Mariano Díaz también se sienten ninguneados por el entrenador italiano, que ya ha decidido que no cuenta con ellos, hasta el punto de destilar que estaría encantado si abandonan el club este mismo mercado de invierno.

Los números no engañan

De los 720 minutos que el Real Madrid ha disputado hasta ahora en LaLiga, Modric solo ha jugado 369, poco más de la mitad, mientras que Fede Valverde ha disputado 698 y Casemiro 545. El centrocampista, que se quedó en el Real Madrid porque pensaba que seguiría siendo el líder del centro de campo, está molesto, pues considera que la inactividad le puede acabar pasando factura más que ayudarle a llegar al tramo final en plena forma.