Abandonaba Ronald Koeman el Camp Nou por la puerta 14 tras la derrota en el clásico contra el Madrid. Como siempre. Pero le aguardaban decenas de aficionados que le increpaban cuando dejaba el estadio. No solo eso. También lo insultaban, además de abalanzarse sobre el coche sin ninguna medida de seguridad por parte del club, provocando una situación de riesgo.

Se le tiraron encima del coche, elevando el tono de los insultos además de aporrear su vehículo en un momento de alta tensión que no se veía en las inmediaciones del Camp Nou desde hace muchos años. Y menos en la figura de un entrenador como ahora representa Koeman.

Conducía Koeman ese vehículo, ya de vuelta a su casa, entre esos aficionados enfurecidos, tras la caída con el Madrid, que pusieron en peligro su integridad en una imagen lamentable que provocó incluso un rápido comunicado del Barcelona, denunciando la intolerable actitud de esos seguidores que pedían la marcha de Koeman.

"El Barcelona condena públicamente las acciones violentas y de menosprecio que ha vivido nuestro entrenador a la salida del Camp Nou", ha indicado el club azulgrana en su cuenta oficial de Twitter. "El club tomará las medidas de seguridad y disciplinarias para que no vuelvan a suceder hechos tan lamentables", ha añadido.