Viaje relámpago de Messi a Madrid, ¿qué le pasa?

Desde el pasado 2 de septiembre, sufre molestias que merman su rendimiento y que le han obligado a parar

Leo Messi.

Leo Messi. / REUTERS

Preocupación en el PSG con Leo Messi. El jugador argentino ha tenido que hacer un viaje relámpago a Madrid para someterse a pruebas médicas. No está viviendo un inicio nada fácil en el París Saint-Germain: no logra jugar con regularidad por culpa de las molestias físicas que este miércoles, sin ir más lejos, evitaron que pudiera participar en el importante Leipzig-PSG, un partido que el conjunto alemán logró empatar en el tiempo de descuento (2-2).

El conjunto francés no esperaban que Messi, que durante toda su carrera no ha sufrido demasiadas lesiones, no sea capaz de encadenar largos periodos sin problemas. El argentino, de hecho, solo ha podido acumular 595 minutos, una cifra muy baja para un jugador de su enorme nivel.

Todos esos problemas físicos le han llevado a Madrid. Messi viajó el jueves por unas horas a la capital de España para someterse a una revisión rutinaria. El tiempo justo para ser examinado y someterse a tratamiento en un centro médico. Desde el pasado 2 de septiembre, sufre molestias que merman su rendimiento y que le han obligado a parar. Dicha dolencia es en el isquiotibial de la pierna izquierda.

Tratamiento de bioestimulación

Al ver como los tratamientos habituales no acaban de funcionar ha decidido viajar hasta Madrid para indagar sobre las terapias regenerativas, cada vez más extensas en los deportistas de élite. Doble sesión en una prestigiosa clínica regenerativa de Madrid para someterse a un tratamiento de bioestimulación. No es la primera vez que acude a dicho centro médico, puesto que ya estuvo en verano, justo antes de fichar por el PSG.

Tras su visita a Madrid, regresó inmediatamente a París. Tiene previsto probarse estos días de cara al partido de este sábado de la Ligue 1 ante el Burdeos para ver si está en condiciones de viajar con Argentina, una vez que el PSG le ha concedido permiso para acudir a la llamada de Scaloni.