No van bien las cosas para Leo Messi en el PSG. Nada ha sido como soñaba el jugador argentino. Y es que aunque él se encarga de afirmar que está muy bien en el conjunto parisino y que la ilusión es máxima, lo que se desprende no es lo mismo. El Paris Saint-Germain decepcionó después de perder en la Champions League contra el Manchester City de Pep Guardiola y al confirmarse que acabará como segundo del grupo en la máxima competición europea. Una situación que desde París no acaban de digerir, porque tienen a un equipo lleno de estrellas, y uno de los grandes señalados es Messi.

La realidad que vive Messi en París es que no acaba de encajar en el equipo y vive constantes críticas por parte de los medios franceses, para los que la gran es Kylian Mbappé. Además, el fútbol que practica del conjunto francés no está adaptado para el juego del argentino. No es el líder que era en el Barça. Su rostro serio sobre el césped es la mayor prueba. Un secreto a voces que no puede explicar el argentino públicamente, pero que tanto el entrenador Mauricio Pochettino como el presidente Nasser Al-Khelaïfi saben. Messi no está cómodo. El gran problema es que no pueden explicar la verdad porque provocaría una guerra de difícil solución.

Más allá de lo deportivo, otro de los problemas para Messi en París es su familia. Según explicó el periodista Xavi Torres en TV3, su mujer Antonela Roccuzzo no está bien en la capital francesa y cada vez son más habituales sus viajes a Barcelona. Y, además, también se añade un problema extra dentro del vestuario. La relación de Messi con Neymar ya no es la que era en su etapa en el Barça. "Ya no hay la misma química", concluye el periodista.

Y estos hechos preocupan al PSG, que ya empieza a pensar en un futuro sin el argentino. Es tan evidente la crisis que, incluso, desde el club francés se han llegado a plantear la renovación de Kylian Mbappé e, indirectamente, empezar a abrirle la puerta tanto a Messi como a Neymar.