Paulista se lesionó y más allá de esa tranquilidad que se transmitía al inicio la cosa ha ido para largo. Mientras, el Valencia le ha echado de menos pero el técnico ha ido sorteando la situación como ha podido. El primer día no fue para tirar cohetes con tres tantos anotados por el Atlético, Luis Suárez marchándose con facilidad de Diakhaby y el equipo salvando un punto sobre la bocina gracias a un doblete de Hugo Duro. Arriba se tuvo gol y atrás se pusieron muchas facilidades. Lejos de celebrar ese empate, Bordalás fue sincero en rueda de prensa y dejó claro que no se podía permitir esa ‘feria’ atrás en varias jornadas.

Desde entonces el Valencia solo ha recibido dos goles en tres partidos y el mérito, sin duda, es para un entrenador que ha sabido encontrar oro con una plantilla cogida con pinzas. Diakhaby, que hasta el último día de mercado estaba en el mercado, es el sostén ahora y se celebra esa vuelta del francés, entre otras cosas, porque Guillamón vuelve al medio. El medio y el central. Las posiciones en las que por el momento Bordalás está consiguiendo tener al equipo cerca de Europa pero que en invierno o se mejora o la historia puede ser muy distinta.