Los detalles de la nueva restricción en los estadios y cómo afecta al Valencia

La medida entrará en vigor el 1 de enero y cabe la posibilidad de que el equipo de Bordalás dispute en su feudo un choque de octavos de final de la Copa del Rey

Imagen de la grada de Mestalla en un Valencia - Elche

Imagen de la grada de Mestalla en un Valencia - Elche / JM López

Pablo Martínez-Vilanova

La sexta ola dispara los contagios de Covid-19 y el Consejo Interterritorial de Salud ha tomado la decisión de reactivar las restricciones en los aforos de los estadios al aire libre, que se reducen al 75% tres meses después de que se eliminara el límite. También se reduce el número de espectadores permitido en los pabellones cerrados, que desciende del 80% al 50%. Así lo confirmó la ministra Carolina Darias en la rueda de prensa posterior a la reunión de este miércoles.

La medida entrará en vigor el 1 de enero, por lo que el próximo partido entre el Valencia y el Espanyol aún podrá disputarse sin restricciones de público. Mestalla está presentando una media de ocupación del 49,3%, pero la cifra de abonados que tiene el Valencia esta temporada está muy cerca del nuevo tope. La medida estará en vigor hasta el 31 de enero, pero podría extenderse durante más tiempo si no descienden los contagios.

De momento, un único partido

El Valencia solo tiene programado un encuentro de LaLiga en casa para este mes: recibirá al Sevilla con motivo de la jornada 21 entre el martes 18 y el jueves 20. También cabe la posibilidad de que el equipo de Bordalás dispute en su feudo un choque de octavos de final de la Copa del Rey, siempre que elimine al Cartagena en dieciseisavos y el próximo sorteo le empareje con un rival de Primera: en ese caso el campo se decidiría según el orden de extracción de las bolas. Esa eliminatoria está fijada para el fin de semana del 15 y el 16 de enero.

Nuevo tope

Esta medida limita el aforo de Mestalla a 37.000 espectadores. Solo contra el Atlético de Madrid (37.472) se superó ligeramente esta cifra, aunque en otras citas como la del Real Madrid todavía había un límite de espectadores y los abonos no estaban activados. En esos cuatro primeros partidos de la temporada en casa el único método para acceder al estadio era la venta de entradas.

En los cinco siguientes encuentros ya se permitía llenar Mestalla al completo. Esto llevó al club a poner en marcha el abono flexible, que se lanzó con la finalidad de activarse en cuanto se permitiera un aforo del 100%. La previsión era que esto sucediera precisamente a partir del partido contra el Sevilla, por lo que inicialmente solo se había cobrado la parte correspondiente a los últimos nueve encuentros y posteriormente el Valencia cargó a los abonados la parte proporcional de los seis encuentros de la primera vuelta en los que se ha permitido usar todos los asientos.

Un escenario complicado

Ahora el club queda en un aprieto, ya que la campaña no contemplaba que regresaran las restricciones. La cifra actual de abonados es de 32.000 y no alcanza el 75% de la capacidad de Mestalla, pero se queda muy cerca y deja un margen escaso para vender entradas. La entidad informó en la tarde de ayer a través de un comunicado oficial de que próximamente informará de cómo se deberá proceder de cara a los próximos partidos.

En cuanto a los aficionados asistentes, la ministra Darias afirmó también en su comparecencia que es preferible que el público sea local y se limite la movilidad de seguidores visitantes. España está siendo uno de los países de Europa más castigados por la irrupción de la variante Ómicron, hasta el punto de alcanzar niveles de incidencia acumulada de récord. El Consejo Interterritorial también decidió en la reunión reducir las cuarentenas por positivos de diez a siete días.