FC Barcelona

Ansu Fati se rompe de nuevo

El heredero del '10' de Messi se ha perdido 65 partidos desde su debut con el primer equipo

Ansu Fati celebra el gol de Pedri.

Ansu Fati celebra el gol de Pedri. / Luis Tejido

Roger Pascual

Lo peor de la derrota en Bilbao, para la mayoría de culés, no fue haber tirado el segundo título en solo una semana. O ver como no había ni atisbo de la mejora en el juego que se intuyó en Arabia Saudí ante el Madrid. No. Lo peor fue volver a ver a Ansu Fati salir del campo antes de tiempo con lágrimas de rabia.

El canterano no solo ha heredado el 10 de Messi sino también las esperanzas de los culés. Como si el dorsal fuera un traje con superpoderes. Y cuando está sobre el campo lo demuestra. Lleva un gol cada dos partidos. El problema es que solo ha podido disputar 10 y que este curso ya ha tenido tres recaídas.

Las lesiones son la kryptonita del joven talento, que desde su debut con el primer equipo ha sufrido nueve y se ha perdido 65 partidos por problemas físicos. Regresó en la Supercopa y con su gol ante el Madrid hizo soñar no solo con el pase a la final y con poner a la racha de derrotas en los Clásicos (cinco seguidas), sino en que de su mano la travesía del desierto podía ser más corta.

Pero la pesadilla recurrente se volvió a vivir en San Mamés, donde se resintió del bíceps femoral del muslo izquierdo. En la misma zona en la que recayó en Balaídos, y que le tuvo dos meses sin jugar. Xavi, que había querido dosificarle dándole la última media hora del partido, vio como al principio de la prórroga se volvía a romper. El abrazo que le dio a Ansu recordaba al de Frank Rijkaard a Messi en 2006 en el campo del Chelsea, cuando un joven Leo iba desconsolado al ver que encadenaba lesión tras lesión.

"Lo de Pedri no parece importante, pero ya veremos qué pasa con Ansu. Estaba muy afectado", comentaba tras el choque Xavi, al haber como los dos pilares de la reconstrucción volvían a agrietarse en la Catedral. Mientras que, si no hay otro contratiempo, el centrocampista canario podrá jugar el domingo contra el Alavés, el técnico barcelonista tardará mucho más en poder contar con la otra perla azulgrana.

Las primeras exploraciones hablaban de entre cuatro y seis semanas de baja. Después de la pruebas realizadas el viernes el club ha comunicado que tenía una lesión en el tendón proximal del bíceps femoral del muslo izquierdo. "En los próximos días se decidirá el tratamiento a seguir", ha señalado el club, sin concretar el periodo de baja y abriendo la puerta a volver a pasar por el quirófano.