Nicolás Anelka era un tipo peculiar. El delantero francés fue el fichaje más caro de la historia del Real Madrid por entonces al abonar 35 millones de euros al Arsenal. Sólo estuvo una temporada y al verano siguiente se marchó al PSG por una cantidad similar a la que pagó previamente la entidad del Santiago Bernabéu.

Al Real Madrid le costó más de un kilo por partido disputado, ya que participó en 33 encuentros oficiales en los que marcó 7 goles. Su experiencia fue mala en la capital de España y así lo dejó claro recientemente en una entrevista a RMC: "En el Madrid fue en el único sitio donde no me llevé bien con los jugadores. Fue un infierno. Lo difícil era jugar con Morientes". El internacional galo omite que el ariete al que critica marcó 19 goles esa misma temporada.

Ahora ha sido cuestionado el propio Fernando Morientes por dicha frase en una frase recogida por el diario As, no dando crédito a la afirmación de quien fuera su compañero: "Yo tenía una buena relación con él, no sé por qué se mete en esos jardines. Lo malo es que en cada entrevista señala a uno, unas veces a Raúl, otras a mí. Aquí fue bien recibido pero el problema que tenía Nicolás Anelka era el propio Nicolás Anelka".