Descartado Haaland, durante muchas semanas primer objetivo del Barça para reforzar la plantilla de Xavi la próxima temporada, el segundo nombre, ahora prioritario, es Lewandowski, que ha pasado a ser el número uno de la lista. La dirección deportiva que lidera Mateu Alemany centra ahora sus esfuerzos en firmar al delantero polaco, un nueve de primer nivel mundial que, además, está por la labor de aceptar, a sus 33 años (cumplirá 34 en agosto), un nuevo reto deportivo tras ganarlo todo en Múnich.

Solo existe un contratiempo que impide que la operación pudiera darse prácticamente por hecha. Eso sí, no es un tema menor. Lewandowski tiene un año más de contrato con el Bayern, hasta el 30 de junio de 2023, por lo que cualquiera de las fórmulas para que el polaco vista de blaugrana pasan por llegar a un acuerdo con el club bávaro, que, de momento, no está dispuesto a facilitar su salida. El presidente de honor, Uli Hoeness, y el técnico, Julian Nagelsmann, ya han rechazado el adiós del goleador y, en ese sentido, la entidad ha intentado acercar posturas ofreciéndose a negociar un nuevo contrato. Es ahí, precisamente, donde residen las mejores cartas con las que cuenta el Barça para lograr su objetivo.

El futbolista considera que su ciclo en la Bundesliga ha llegado a su fin y, una vez tomada la decisión de dejar el Bayern, no tiene ninguna intención de cambiar de opinión. De hecho, la próxima semana la competición alemana disputará su última jornada, por lo que la operación que debería llevar a Lewandowski al Camp Nou entra en fechas decisivas. El mercado de fichajes de verano empezará a agitarse y el Barça se mantiene muy optimista a la hora de encauzar una operación complicada pero que no ve imposible.

Laporta y Xavi

Más allá del trabajo ingente que se realiza por parte de Mateu Alemany, Jordi Cruyff y todos sus colaboradores, dos personas son clave en el fichaje del polaco: por un lado, Xavi, que ha dado el visto bueno imprescindible, consciente de que la plantilla necesita aumentar el nivel y la competitividad para imaginar nuevos horizontes; por el otro, el presidente Joan Laporta, que ha aceptado el reto como casi personal. En cierta manera tiene su lógica porque mantiene una estrecha relación con el agente del futbolista, Pini Zahavi.

El representante israelí está trabajando de forma intensa para que la operación acabe siendo una realidad. Y mantiene informado permanentemente al club blaugrana de todos los movimientos que se producen alrededor de su cliente. Los contactos se producen casi a diario. El Barça ya sabe que las propuestas que el Bayern pueda ofrecer al futbolista para evitar su marcha este verano no van a servir para que Robert cambie de opinión porque su apuesta por cambiar de aires es firme e irrevocable. Incluso en el supuesto que deba permanecer un año más en Múnich, algo que, por otro lado, no contempla ni el propio futbolista ni su agente.

Máximo 40 kilos

Lewandowski no está contento en Alemania y, aunque tiene un buen contrato, cree que ha llegado el momento de aceptar su último gran proyecto. Este pasa, exclusivamente, por jugar en el Barça. Pini Zahavi es consciente de ello y se ha puesto manos a la obra. El israelí entiende la postura del club bávaro, pero también ha trasladado a los responsables deportivos blaugrana que está seguro de que hay opciones más que reales de que el fichaje se acabe haciendo.

Pini Zahavi cree que el Bayern, consciente de su posición delicada en lo que al contrato del jugador se refiere, acabará abriéndose a negociar. Además, está convencido de que el traspaso se acabará cerrando por una cifra que no superará los 40 millones de euros, la cantidad que el Barça está dispuesto a invertir como máximo para hacerse con el goleador polaco. La operación entra en una semana que puede ser decisiva y en las oficinas del club blaugrana son optimistas.