El Girona conocerá el jueves el nombre de su primer rival de la Liga. No será el Alcorcón ni el Amorebieta, por citar dos ejemplos. Pueden serlo el Real Madrid o el Athletic, los referentes más próximos geográficamente. Volverán los derbis con el Barça y el Espanyol y en Anoeta aparecerá la Real Sociedad A, no el B. Por fin.

Por fin el Girona vuelve a Primera División. Por fin acaba el drama de la segunda, las maldiciones de las puñeteras promociones. Regresa el cuadro blanquirrojo a la máxima categoría, sonreído por fin en Canarias con la pizca de fortuna que le fue negada con tanta insistencia no se saber por quién ni por qué. Michel ha sabido exorcizar los demonios del equipo, que llegó a permanecer cinco jornadas en posición de descenso, hasta el punto de aniquilar la maldición que devoró a sus predecesores.

El baluarte del equipo iluminó el camino del regreso. El goleador histórico del club. El rematador más letal de la categoría. El máximo anotador de la liga añadió un dígito más para certificar su capacidad. Como en Eibar. Decisivo en la semifinal y decisivo en la final, Cristhian Stuani, a los 36 años, no quería despedirse de este mundo (futbolístico) en otra plataforma que no sea la Primera División, que es donde debería haber permanecido siempre.

Al guía le siguieron los demás, desde un motivado Samu Saiz, que salió de suplente, hasta Álex Baena, segundos después de haber sido reprendido por el capitán tras ver una amarilla, y acabando con Arnau, que se arrancó el sentimiento de culpabilidad al anotar el 1-3 después de haber sido sorprendido por Carlos Ruiz en el empate del Tenerife.

Jugaron los mismos que la semana anterior. Los mejores de la plantilla, según cada entrenador, en la cita culminante de la temporada. Y el mismo planteamiento táctico y el mismo planteamiento actitudinal. El Tenerife salió con el espíritu de la ida: en Girona quería proteger la eliminatoria para la vuelta y en casa le valía con no perder.

Obligado a proponer, necesitado de un gol como mínimo, el once de Michel quiso mandar en el juego. No desdeñó la medida concesión de los canarios, adueñándose del hogar de los canarios. La especulación les llevó al sufrimiento y al castigo de ir a remolque del marcador cuando Stuani transformó el penalti.

Hasta entonces, el peligro solo había merodeado el área de Soriano, con una falta indirecta a la que no llegó Bueno y un gran tiro de Samu Saiz un minuto antes del disparo de Juanpe, ya con un voluminoso chichón en la frente, que dio en la mano de Sergio González. Saiz había entrado por Iván Martín, lesionado por una dura entrada de Alex Corredera por detrás y que se marchó lloroso del campo, entre el dolor físico y el anímico.

El gol de Stuani operó la transformación que podía suponerse. Fue casi instantánea, pese a que quedaban tres minutos antes del descanso, que fueron nueve por los parones de las lesiones y una revisión del VAR a una reclamación de penalti del Tenerife. Fue un primer síntoma de desesperación.

Con el 0-1 se vio obligado a apretar el cuadro chicharrero y el Girona se echó atrás, siguiendo el impulso de la lógica. Así iba a discurrir el duelo en la segunda mitad si Michel no lograba impedirlo.

No pudo porque el Tenerife salió a presionar de inmediato a por el gol que les tranquilizada. A ellos y a los aficionados. En plena lluvia de centros se coló Carlos Ruiz por la espalda de Arnau a cabecear un centro pasado. El Girona salía con holgura desde atrás antes y después del empate, porque era un suicidio encerrarse atrás. En una de esas salidas llegó el gol de Álex Baena, aún indignado por la bronca de Stuani tras ver una amarilla por no reprimir la rabia. Y en otra aparición tan sorpresiva como había sufrido él, Arnau se coló para rematar una falta lejana que acercaba al Girona a la gloria de Primera.

Ficha técnica

Tenerife: Soriano (4); Moore (5), Sergio González (5), José León (5), Mellot (4);Mollejo (6), Sanz (6), Corredera (6), Bermejo (4); Enric Gallego (4), Mario González (5).

Técnico: Luis Miguel Ramis (4).

Cambios: Ruiz (7) por S. González (m. 46); Ely (5) por Bermejo (m. 64); Shahoua (5) por M. González (m. 64); Muñoz (s. c.) por Mellot (m. 78); Martín (s. c.) por Corredera (m. 81).

Girona: Juan Carlos (7); Bueno (7), Bernardo (7), Juanpe (8); Arnau (7), Lozano (6), Valery (6); I. Martín (s. c.), Aleix (7); Baena (7), Stuani (8).

Técnico: Michel Sánchez (8).

Cambios: Saiz (7) por I. Martín (m. 17); V. Sánchez (s. c.) por Saiz (m. 85); Nahuel (s. c.) por Stuani (m. 85); Terrats (s. c.) por Baena (m. 91); Jairo () por Arnau (m. 91); .

Goles: 0-1 (m. 42), Stuani (p); 1-1 (m. 59), Ruiz; 1-2 (m. 68), José León (pp), 1-3 (m. 80), Arnau.

Árbitro: Arcediano Monescillo (7), cast-manchego.

Tarjetas:: Corredera (m. 13), Gallego (m. 31), Juanpe (m. 32), S. González (m. 41), Baena (m- 68), Saiz (m. 81). Aleix (m. 90), V. Sánchez (m. 97). 

Estadio: Heliodoro Rodríguez.

Espectadores: 22.083.