Erling Haaland es una de las futuras (y puede que presentes) estrellas del fútbol europeo. El goleador noruego, tras hartarse de hacer goles con su selección y con el Borussia Dortmund, jugará a partir de la próxima temporada en el Manchester City de Pep Guardiola. Pero ante de dirigirse hacia las frías tierras inglesas para comenzar la pretemporada como nuevo jugador 'citizen', Haaland pasa sus días de descanso en la Costa del Sol.

Esto no es novedad, ya que el joven jugador noruego (cumplirá 22 años en apenas un mes) es visitante habitual de Marbella durante los últimos años e incluso se está construyendo una casa en la costa malagueña. Lo que sí es novedoso y noticiable es que, además de pasarlo bien entre amigos, de chiringuitos y locales de ocio, Haaland pasa sus vacaciones con la normalidad de lo que es, un veinteañero. Estrella del fútbol sí, pero veinteañero.

Si hace unos días, era un simpático vídeo del jugador del Betis Joaquín Sánchez en el que le veíamos partirse de risa en un chiringuito de Marbella mientras que el portuense descartaba con mucha guasa su fichaje por el club verdiblanco, este fin de semana Erling Haaland ha circulado por las redes sociales por unirse con total humildad a un grupo de chavales que jugaban un 'que no caiga' en la orilla de la playa del Cable.

Haaland, un jugador diferente sobre los terrenos de juego y, a la vista está, también fuera de ellos.