Nadie se podía imaginar hace unos meses que el FC Barcelona pudiera incorporar tantos jugadores. La deuda del club es monumental y el Fair Play Financiero no daba tregua, por lo que todo pasaba por apretarse el cinturón como nunca antes u obrar un milagro. Y esto segundo es lo que ha hecho Joan Laporta. En forma de palanca, eso sí.

Pan para hoy y hambre para mañana... por lo menos durante el siguiente cuarto de siglo. ¿Y cómo lo ha hecho? Laporta quiso dinero fresco con el que poder pagar las nóminas y recomponer el equipo. Y bien que lo ha hecho, ya que ha pagado unos 100 millones de euros sólo para hacerse con dos futbolistas (Raphinha y Lewandowski). La masa salarial está disparada, pero eso le parece lo de menos a Joan.

Laporta vendió recientemente el 10% de los derechos televisivos a Sixth Street por 200 millones de euros. Esa transacción se firmó el 30 de junio, para que el club pudiera cerrar la temporada con beneficios, frente a las pérdidas reales acumuladas de 160 millones. Le debió de parecer poco y ahora ha aumentado otro 15% de derechos por otros 400 kilos más. En total, pierde el 25% de sus derechos de los próximos 25 años para recibir ahora mismo unos 600 millones de euros. Es cierto que ni con todo esto podría acabar con la deuda total del club, ni lo pretende, pero sí tener unos cuantos años de margen. A todo esto, Sixth Street tuvo que pedir un crédito de 300 millones a JP Morgan para poder afrontar la compra acordada con el Barça. Próximamente se ampliará la palanca con la venta de más derechos televisivos.

El Madrid también recibe 400 kilos

Por comparar, el Real Madrid también recibirá 400 millones de euros por la cesión de los derechos de explotación del nuevo Santiago Bernabéu durante los próximos 20 años. Está claro que el dinero llama al dinero.