Entrenador-jugador para el Brighton

Situación inédita la que el Brighton va a afrontar durante las próximas fechas, promovida por el traspaso millonario de su entrenador Graham Potter al Chelsea. Ante la ausencia de un técnico, durante las próximas fechas se harán cargo de dirigir a la plantilla Andrew Crofts, de las categorías inferiores, y el futbolista Adam Lallana.

El centrocampista inglés desempeñará durante los siguientes días el rol de entrenador-jugador. Los 'seagulls', sin embargo, consideran que esto será algo excepcional, mientras se trabaja en la contratación de un sustituto ideal para ocupar el banquillo durante la temporada 2022/23. Ningún miembro del anterior cuerpo técnico sigue ligado con el club, ya que partirán junto a Graham Potter a Stamford Bridge.

Afortunadamente para los intereses del Brighton, su próximo compromiso oficial se demorará debido a las huelgas ferroviarias que afectan en Londres y el parón de selecciones, además del posible aplazamiento de la jornada por la muerte de la reina Isabel II. Por tanto, el jugador de 34 años, incluso podría no tener que "estrenarse" en su nuevo cargo.

El anterior precedente en Inglaterra

Encontrar un caso de alguien ejerciendo como entrenador y como jugador es extraño, pero no novedoso. De hecho, en la Premier League ya se vivió algo así hace unos años. En las filas del Manchester United, durante el curso liguero 2013-14, el veterano Ryan Giggs ejerció esta doble faceta tanto dentro como fuera de los terrenos de juego, cuando David Moyes fue destituido.

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