Más allá del 1-3 con el que el PSG superó al Maccabi a domicilio, este encuentro de la Champions League tuvo en Neymar como triste protagonista de una las imágenes de la segunda jornada.
Y es que el brasileño vio la tarjeta amarilla instantes después de haber marcado el 1-3 definitivo por celebrar el gol como lo lleva haciendo durante toda la temporada: sonriendo y moviendo las dos manos encima de su cabeza. Algo inaudito y difícilmente explicable.
El jugador del PSG no daba crédito a lo sucedido y, posteriormente en la zona mixta explicó: “Me acabo de encontrar al árbitro y he hablado con él y me ha acabado pidiendo disculpas. Pero ahora ya estoy con una amarilla a la espalda y es una falta de respeto total con los jugadores. Los árbitros tienen que estar allí para proteger a los jugadores", dijo.
“Lo que ha pasado conmigo hoy es muy triste, el fútbol se está volviendo muy aburrido y no se puede ni celebrar. ¿Qué tengo que hacer? ¿Avisar a los árbitros o a la UEFA para que no me saquen amarilla? No sé, es malo y una falta de respeto, no para mí, sino para el fútbol”, prosiguió un Neymar muy enfadado.
Tanto es así que el ex del FC Barcelona también publicó un mensaje en redes sociales en portugués criticando duramente lo sucedido: “Total falta de respeto al deportista. Este tipo de cosas no pueden pasar. Me llevo la amarilla simplemente por no haber hecho nada y me siguen perjudicando. ¿Y el árbitro? ¡Ni siquiera reconocerá que estaba equivocado! Mucha falta de respeto", escribió Neymar.