El Racing de Avellaneda se llevó la victoria frente a Boca Juniors en la final del Trofeo de Campeones con un gol de Carlos Alcaraz en el minuto 118 de la prórroga que deshizo el empate a uno una vez finalizados los 90 minutos. Pero el partido tuvo algo más que fútbol.

Los primeros en adelantarse fueron los Xeneize con un gol de Briasco en el 19', aunque poco les duró la alegría ya que tres minutos después Rojas igualaría la contienda. El marcador no se movió en el resto del partido y en los cinco de añadido de la segunda parte, el árbitro, Facundo Tello, expulsó a Villa de Boca y a Carbonero de Racing, para, en el minuto 100 de la prórroga expulsar otro jugador a los de azul y oro. De esta forma, los de Avellaneda jugaban con 10, y los locales con 9. Hasta aquí todo 'normal'.

El gol de Alcaraz, el desencadenante

Sin embargo, todo se torció cuando Alcaraz adelantó a Racing de Avellaneda en el minuto 118 de la prórroga. El tanto de los La Academia exasperó a los jugadores de Boca y entre ambos equipos de desarrolló una batalla campal que acabó con muchos expulsados.

Tello mostró la tarjeta roja, además de a los tres futbolistas que ya fueron expulsados, a Carbonero, Alcaraz (el goleador) y a Galván, por parte de Racing, y a Advíncula, Zambrano, González, Fabra y Benedetto.

Precisamente, fue un gesto de este último el que provocó su expulsión y dejó a los Xeneize con menos siete jugadores, por lo que no se pudieron disputar los diez minutos de añadido que restaban ya que el reglamento no permite jugar con menos de siete futbolistas.

En total, diez expulsados en el partido. De esta manera, Racing de Avellaneda ganó el Trofeo de Campeones en una final que no se recordará por lo realizado en el aspecto deportivo.