Caso Negreira

La Superliga y el odio a Tebas explican el silencio de Florentino sobre el 'Caso Negreira'

El dirigente blanco se centra en su plan para la liga europea y da orden de no hablar de ello

Fermín de la Calle

Era la pregunta recurrente de todos los españoles, madridistas por más señas, con los que se cruzaba uno por las calles de Liverpool. ¿Vamos a ser el único equipo que no exija explicaciones al Barcelona por lo del 'caso Negreira'? Y la respuesta es sí, el Real Madrid "no se va a meter en ese charco". Florentino Pérez no tiene intención de agitar ese avispero. El presidente blanco entiende que se viven días decisivos para la Superliga, su proyecto personal y más arriesgado, que en las próximas semanas debería conocer la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) respecto al posible monopolio de la UEFA sobre la Champions League.

Mientras llega ese veredicto, el Madrid cierra filas en torno a sus socios en el proyecto, la Juventus y el Fútbol Club Barcelona. El dirigente ha visto cómo la Superliga está sufriendo una erosión notable de credibilidad y prestigio en los últimos meses al verse salpicado por los escándalos domésticos de los compañeros de viaje del Madrid.

Los dos socios salpicados

En primer lugar, la Juventus fue sancionada el pasado 20 de enero por el ‘caso Plusvalías’. La Federación Italiana de Fútbol declaró al club turinés culpable de fraude en la investigación que confirmó que los dirigentes de la Vecchia Signora habían manipulado transferencias de jugadores derivándolas para obtener un enriquecimiento ilícito. Sanción de la FIGC que ha castigado a la Juventus con la pérdida de 15 puntos y la inhabilitación de sus dirigentes, entre ellos Andrea Agnelli (2 años) y el ex jugador y secretario técnico Pavel Nedvev (8 meses).

Apenas tres semanas después ha saltado en el Fútbol Club Barcelona el escándalo de la contratación y el pago de casi siete millones de José María Enríquez Negreira, al vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros. Pagaba con ellos una asesoría externa de sospechosas intenciones que tenía que ver con el ámbito arbitral. Un asunto que cada día que pasa toma un cariz más complicado para el club azulgrana, en el que Joan Laporta ha ido cambiando su discurso, empezando por normalizar al asunto y terminando por abrir una investigación interna.

De igual forma ha actuado el presidente de LaLiga, Javier Tebas, quien ha pasado del "si se hubiera producido un delito, ya habría prescrito" a tratar de rentabilizar la polémica señalando a Laporta, quien ya le ha advertido que no le dará "el gusto de marcharse". El pulso entre el presidente de la patronal y el dirigente culé promete vivir más asaltos, especialmente ahora que los clubes se han posicionado, a través de la comisión delegada, pidiendo explicaciones sobre este turbio asunto. Florentino Pérez no contesta a Tebas, enemigo feroz del dirigente madridista, porque eso sería darle una excusa para implicarlo en el escándalo, dando munición al presidente de LaLiga, que ha visto en este asunto una oportunidad para medrar la credibilidad del Barça y, de paso, de la Superliga.

Pero el presidente blanco, mantendrá un silencio que se ha convertido en salvavidas de los azulgranas, con quienes va de la mano en el proyecto de liga continental. El hipotético hundimiento del Barcelona por este escándalo, con un improbable descenso a Segunda, significaría la puntilla para la Superliga, ahora que los clubes ingleses se han desmarcado y la ven con recelo tras la llegada de compradores del Golfo Pérsico y Estados Unidos.

A Tebas, ni agua

El Real Madrid no ha realizado ningún pronunciamiento oficial. Quien fuera director de comunicación del club durante la primera presidencia de Florentino Pérez, 

, afirmó en el programa de la Sexta, ‘Al Rojo Vivo’, que él mismo dirige: “El Real Madrid lleva 20 años denunciando esto y siempre se la ha criticado por ello, cómo va a firmar el Madrid un comunicado en el que dice ‘la comisión delegada respalda firmemente las actuaciones de LaLiga atendiendo al trabajo demostrado y llevado a cabo en estos años para preservar la integridad de la competición’. ¿Es una broma, no? Y además el Madrid no quiere que se utilice al club como elemento de defensa victimista por parte de los demás clubes. Llevamos 20 años echando de menos que nadie nos acompañe en esta lucha".

No está previsto, por tanto, un posicionamiento público del Madrid por más que sus aficionados lo demanden. Pérez está ocupado en asuntos más ambiciosos, aunque desde las oficinas del Bernabéu puntualizan que "una cosa es que Florentino no se pronuncie públicamente, y otra que no saque provecho de este silencio estratégico que guarda. El presi nunca hace nada gratis". Otra cosa será a partir de que se posicione el TJUE.