El Barça habría tirado a la basura los informes del hijo de Negreira

El FC Barcelona respondió a la Agencia Tributaria y a la Policía Nacional que no localizaban los análisis sobre los árbitros

Rueda de prensa de Joan Laporta, presidente del FC Barcelona

Rueda de prensa de Joan Laporta, presidente del FC Barcelona / Alejandro García

J. G. Albalat

El FC Barcelona podría haber tirado a la basura los informes sobre árbitros elaborados por Javier Enríquez Romero, hijo del que fuera vicepresidente del Comité Técnico Arbitral José María Enríquez Negreiray por los que la entidad azulgrana pagó cantidades millonarias.

"Supongo que una vez utilizada la información y jugado el partido, el informe y el CD serían tirados a la basura, ya que creo que no existía un archivo para dicha documentación", declaró ante la Policía Nacional Albert Soler, exdirector de deportes profesionales del club, según consta en el sumario al que ha accedido El Periódico de Catalunya, del grupo Prensa Ibérica. Tanto Soler como Óscar Grau, que ocupó el cargo de director ejecutivo, comparecieron ante los agentes como testigos, pero finalmente fueron denunciados por la fiscalía.

Cuando la Agencia Tributaria solicitó al FC Barcelona los documentos o vídeos que acreditaran los servicios facturados por Enríquez Negreira y de su hijo, el club respondió que no habían localizado nada. La respuesta que recibió la Policía Nacional fue la misma y solo se remitieron facturas.

"No consta los contratos ni otros documentos que amparen dichas facturas" con las dos sociedades (Nilsad y Dasnil) que cobraron hasta 7,3 millones de euros entre el 2001 y el 2018, expresó el club a los agentes. El Barça apuntó entones que quienes pudieran tener mas datos eran Oscar Grau y Albert Soler.

Los únicos dictámenes que figuran en la causa judicial sobre los árbitros que iban a pitar partidos, tanto del Barça como del Real Madrid, y los elaborados tras los encuentros, los entregó el hijo del exdirigente arbitral.

Enríquez Romero, que no ha sido denunciado por la fiscalía, aseguró en su declaración a la policía que desde el 2015 hasta mediados del 2018 estuvo realizando esos informes "para el diseño de los partidos del primer y segundo" equipo del Barcelona. Cobró trabajos a través de la sociedad Tresep, propiedad del fallecido Josep Contreras, que fue miembro de la comisión delegada del Barça B. Enríquez Romero aseguró que hablaba con Soler, un entrenador del Barça B y delegados del primer y el segundo equipo.