Carlo Ancelotti sigue dando muestras de lo gran entrenador que es tanto dentro como fuera del terreno de juego. El italiano metió al Real Madrid en la final de Copa del Rey, muchos años después, y tras remontar con una goleada al Barcelona en el Camp Nou. Ahí es nada.
No obstante el mejor momento del entrenador llegó en el vestuario tras la victoria. 'Carletto' entró preparado para darle una charla a sus jugadores, lo que nadie esperaba es cómo terminarían esas palabras del míster. Ancelotti comenzó su discurso: "Antes de todo os quiero felicitar. Es un orgullo ver un partido así. Sentarse en el banquillo y ver un partido así es un orgullo para mí y para todos los que trabajamos con vosotros. Os dije una mentira, no era una final, era una semifinal; la final tenemos que jugarla...".
Sin embargo Ancelotti tenía un giro de guion guardado debajo de la chistera. El italiano terminó con su charla provocando la alegría de todos sus jugadores "Y tercero... ¡Día libre mañana!". Desde ese momento se descontroló la fiesta en el vestuario del Madrid.
