RETORNO A FINALES DE 2024

Laporta, tras colocar la primera piedra del futuro Camp Nou: "Volveremos con más fuerza que nunca"

Acto simbólico de introducción de la primera piedra en el Nuevo Spotify Camp Nou

Acto simbólico de introducción de la primera piedra en el Nuevo Spotify Camp Nou / EP

Marcos López

Descendía lentamente la caja hacia el interior del césped, junto a la portería del viejo Camp Nou. Un estadio donde ya empezaron a asomarse las grúas. "El Camp Nou es el pasado, lleno de recuerdos, sentimientos, momentos gloriosos, tardes y noche inolvidables de fútbol. Pero el nuevo estadio es el futuro, el esplendoroso futuro. Volveremos con más fuerza que nunca", proclamó el presidente Joan Laporta antes de depositar las banderas del Barça y Cataluña en esa caja, que fue enterrada bajo la hierba del viejo estadio, punto de inicio del Espai Barça, "un motor de transformación, según el dirigente, "también de la ciudad".

Después, a golpe de paladas (Laporta fue el primero y hasta alzó orgulloso la pala) y con la ayuda de Xavi, Busquets, Melanie Serrano, exjugadora del Barça femenino, Asensi, presidente de la Agrupación de exjugadores, y Jana, jugadora del Infantil A, y Guiu, futbolista del Infantil B. La última palada correspondió al presidente de Limak, la constructora turca. Fue Nihat Özdemir, fundador y presidente de honor de la empresa, quien dio el último golpe de tierra sobre esa urna llena de recuerdos azulgranas.

En el gol sur

Todo sucedía junto a la portería del gol sur. Allí donde Ansu Fati anotó los dos goles ante el Mallorca en el partido que cerraba la historia de 66 años y ocho meses en los que el Barça ha habitado en el Camp Nou, un estadio que será remodelado completamente. “Queremos volver a finales de 2024 coincidiendo con el 125 aniversario del club", ha recalcado Laporta.

"Esto ha sido nuestra casa, nuestro fortín, nuestro templo. Y queremos que el nuevo siga siendo nuestra casa, nuestro fortín, nuestro templo”, ha proclamado Laporta en su discurso antes de colocar las dos banderas en la urna.

Un discurso donde ha combinado la nostalgia por los "inolvidables" años vividos en el Camp Nou junto al entusiasmo que despierta remodelarlo completamente en una inversión que ha necesitado reclamar la ayuda de hasta 20 inversores para financiar los 1.450 millones de euros necesarios para levantar primero el nuevo estadio y después el Palau Blaugrana.

Antes, Asensi había colocado los diarios del día de hoy. Luego, Xavi depositó la camiseta. Más tarde Busquets colocó el brazalete en esa urna que iba a bajar a lo más profundo del césped, aún en impecables condiciones después de que Gavi anotara el tercer gol al Mallorca, el último en el viejo Camp Nou. Melanie Serrano introdujo una pelota en la urna. Jana y Guiu pusieron dos botas antes de que Laporta, emocionado, dejara la senyera y la bandera del Barça.

En las afueras del estadio, un trasiego de voluminosos camiones y obreros anunciaban el nuevo paisaje del Camp Nou. Laporta, que alternó el catalán y el inglés, recordó que se está trabajando "en el futuro" para hacer un templo "más moderno, más confortable, más comercial y para que sea, sobre todo, el mejor estadio del mundo acorde al mejor club del mundo".