El CD Castellón espera la respuesta de Pablo Hernández. El plan, aunque ahora más bien es solo una probabilidad complicada, es que fuera la estrella de su nuevo proyecto deportivo y el jugador franquicia del Centenario Albinegro. Una vez concluida su trayectoria en la Premier League con el Leeds United, el jugador castellonense debe decidir como encara el final de su carrera a sus 36 años de edad. Pablo medita si su futuro como futbolista debe encararse profesionalmente en algunos de los clubs de Segunda División, como el Cartagena, que han sondeado la posibilidad de incorporarlo o, por contra, si asumir la responsabilidad de ser el líder sobre el campo de la pelea del CD Castellón por regresar al fútbol profesional.

La posibilidad de que Pablo regresará al club del que salió en edad cadete con destino al Valencia CF, ya estuvo encima de la mesa en el pasado mercado de invierno, cuando el club buscaba refuerzos para luchar por la permanencia en Segunda División. En aquel momento no fue posible porque el Leeds no accedió a la rescisión de su contrato que expira formalmente este 30 de junio. Ahora Pablo Hernández es agente libre.

El futbolista formado en el Rafalafena y en la cantera albinegra, que luego tuvo una exitosa carrera en el Valencia, llegando incluso a ser cuatro veces internacional, deshoja ahora la margarita, consciente del interés del Castellón y de la relevancia que tendría para el proyecto albinegro su fichaje. 

Así está la negociación

Todavía no han existido conversaciones a nivel formal, pero el Castellón estaría dispuesto a realizar un esfuerzo económico dentro de la política de viabilidad financiera del club.

Pablo Hernández forma parte del grupo que, junto a Vicente Montesinos -actual presidente- y Dealbert, tomaron las riendas del club en un momento muy delicado cuando la supervivencia estaba en juego tras la desastrosa gestión de David Cruz. Las posteriores ampliaciones de capital convirtieron a Montesinos en el principal accionista de la entidad con más del 90%, dejando en testimoniales las participaciones de sus dos socios, pero el presidente ha continuado contando con la opinión de ambos. De hecho, el padre de Pablo, Alfonso Hernández, continúa como vicepresidente. 

En ese sentido, el papel de Vicente Montesinos se apunta como clave en esta negociación, que será llevada personalmente por el propio presidente, de forma independiente de la dirección deportiva. No obstante, el club albinegro continúa trabajando en la planificación del próximo proyecto, sin que el tema Pablo suponga una dilación en sus planes deportivos. En este momento, Pablo Hernández es solo una posibilidad que está encima de la mesa.