Bendita locura albinegra (2-5)

Es lo que le faltaba al Castellón, ese equipo singular que sacude el avispero futbolístico del fútbol español. Visitaba al Almería, equipo con la mejor plantilla de la categoría... y ahí llegan los de Dick Schreuder para ganar en Almería... ¡y de qué manera!: 2-5. Un partido en el que los albinegros manejaron varios registros, sufriendo en una primera parte en la que el 0-1 era demasiado premio para, en la segunda, ofrecer un espectáculo que para sí lo quisieran muchos equipos.

Alberto Jiménez pagó el destrozo del Cádiz en siete minutos con su primera suplencia. Sergio Moyita recuperó la titularidad y Óscar Gil retrasó su posición. Aunque eso, en el Castellón de Dick Schreuder, importa más bien poco por la vocación claramente ofensiva.

Los albinegros vivieron en el alambre desde el tercer minuto, cuando Luis Suárez avisó de las intenciones locales. El Almería llamaba a la puerta del 1-0. Superado nítidamente por su oponente, el 0-0 empezaba a ser ya bueno, encima con Óscar Gil y Jozhua Vertrouwd, dos de los tres jugadores que cerraban, con el peso de una tarjeta amarilla en sus espaldas.

Aunque el fútbol ahora es de los datos, será siendo fútbol por esa capacidad de sorpresa. Primer remate a puerta del Castellón y primer gol, en el enorme testarazo de Raúl Sánchez al córner botado como la seda por Mats Seuntjens (min. 42). Lo que son las cosas.De regreso del vestuario, el Castellón, con las lógicas comillas que implica su atrevida apuesta, tenía el partido bajo control, aunque Gonzalo Crettaz se agigantó ante Nico Melamed.

Media hora imborrable

Con todo, los albinegros no renunciaban al ataque y Seuntenjs dio trabajo a Luis Maximiano.Justo después de que Schreuder moviera pieza, la tropa neerlandesa se asoció para el 0-2 (min. 61): robo de Jetro Willems y el 20 habilita para que Tomas van den Belt demostrase su calidad. El Castellón castigó la depresión local con el 0-3 (min. 69), donde Álex Calatrava centró a un De Miguel que encontró el premio a su labor estajanovista con un poderoso cabezazo.

El Almería respondió rápido, tres minutos después, después de que el tiro de Nico Melamed diese en la bota del recién incorporado Alberto para desviar su trayectoria. Tranquilos todos, que Cala, ese revulsivo que pide a gritos más minutos, volvió a colarse por la derecha para asistir a Isra Suero. El VAR jugó una mala pasada porque un buen rato después, le indicó al árbitro un derribo sobre Marc Pubill que Luis Suáez transformó. Tampoco el 2-4, a 10’ de la conclusión, supuso una amenaza, porque DeMi envió a la red la asistencia de Dani Villahermosa.El 2-5, un homenaje al fútbol del Castellón y una nueva advertencia. Por si aún hacía falta.