José Mourinho es un novato en la liga más potente del mundo. Su único antecedente en un banquillo del campeonato español es de ayudante-traductor. Así que menos lobos, porque su palmarés de Portugal, Inglaterrra e Italia no le da aquí ninguna ventaja. Ya estaban avisados de que el simpático entrenador del Real Madrid iba a meterse en todos los charcos que encuentre a su paso, por eso es un honor y una satisfacción que una de sus primeras dianas sea el entrenador del Valencia, porque el gran ´Mou´ va a multiplicar todavía más el antimadridismo por aquí. Unai Emery tiene sus cosas, qué les voy a contar que no sepan, pero de momento muestra mejor currículum en la Liga que él. Por tanto, no es cuestión de respeto, que también, sino de estadística pura y dura, y en esa el Valencia va ahora por delante del Madrid, como muy bien recordó ayer el técnico blanquinegro. ¡Ese sí que es mi Emery!

Ejemplo

El caso Manuel Fernandes está cerrado hasta enero. Todo lo que pase a partir de ahora depende exclusivamente de él. En contraposición está Maduro, un jugador que llegó a Mestalla sólo seis meses antes que el portugués y en el peor momento posible, pero que su compromiso, trabajo y profesionalidad están a prueba de cualquier duda. El holandés nunca ha entrado en los planes iniciales del entrenador, pero sirve para un roto y también para un descosido. Vino de centrocampista de contención, pero ha jugado en todas las posiciones de la defensa. Anda muy fino y parece que este curso puede sumar muchos minutos. Todo sacrificio tiene siempre su recompensa, aunque tarde en llegar.

Mata

Pasado el partido, para que luego no digan, me parece un auténtico engaño llevarse a Juan Mata con la sub ´21. El futbolista se ha comportado como un profesional, lo que es. El Valencia ha mirado hacia otra parte. Al que no he oído es a su padre tan prolífico para marear sobre el contrato de su hijo, pero incapaz de levantar la voz ante la monumental injusticia con él pertrechada por Del Bosque, Hierro y Villar.