Aunque el Almería se fue sólo con dos goles, los tres puntos suman igual que si le metes ocho, por ejemplo. A no ser que alguien pretenda cambiar las normas para mayor gloria de esa tendencia al duopolio que ha llegado al punto de estupidez máxima este fin de semana. Son tan insensatos que están a punto de matar la gallina de los huevos de oro. Allá ellos, pero la Liga hasta nueva orden la juegan viente equipos, cada uno con su orgullo en la camiseta, como ayer los de Oltra, que plantaron cara al Valencia para olvidar su humillación de la jornada anterior. Los mismo, mejoraron con el cambio de técnico. Era lógico, pero el Valencia se llevó el choque, como tocaba, para seguir sin perder la estela de la cabeza de la tabla.

Soldados

El ´9´ los mete a pares. Ayer abrió la lata con una jugada de listo, casi mete otro de cabeza y se da un tremendo cabezazo, en tan solo diez minutos. Las pelea todas, por eso hizo el segundo, tras una gran jugada de Mata. Una actitud con la que compite con Aduriz, los dos puntas son sinónimo de solvencia. Por cierto, otra vez estuvieron espectaculares el propio Mata y Joaquín. Y encima Guaita mantuvo acertado. Hay portero para tiempo.

Deplorable

El impresentable de Mourinho ha conseguido dirigir los focos hacia los banquillos y algunos han decidido aprovecharlo. El incidente entre ´nuestro´ Quique Sánchez Flores y Luís García en el Manzanares es sencillamente lamentable. El mejor entrenador es el que pasa desapercibido en el campo, pero es imprescindible en el vestuario.