No por esperada, deja de ser la gran noticia del valencianismo. La reanudación de las obras del Nou Mestalla significa además el renacimiento del Valencia como club y su entrada en una nueva dimensión. La operación con Bankia permite disminuir la deuda histórica de la entidad y dejar de apretarse el cinturón, con todo lo que eso significa. A falta de conocer los detalles del acuerdo y las cifras exactas de la operación, lo más importante es que dentro de dos años aproximadamente se podrá jugar. También nos queda por saber si el proyecto del estadio será como en su presentación o más modesto, así como si se mantiene el aforo de 70.000 localidades. Detalles que son importantes.

Ingresos

El Valencia tendrán por fin el gran estadio que se merece. La explotación comercial del campo, sea directa o indirecta, generará nuevos recursos y con ello se podrá optar a fichar esos jugadores que ahora son prohibitivos. La calidad de la plantilla crecerá, sin duda. Así que la planificación deportiva será necesariamente otra, porque se deberá llenar un gran estadio. El VCF está a punto de salir de la crisis, vamos.

Más

Desbloqueado el Nou Mestalla, me cuentan que Bankia aparte de quedarse con las parcelas de la Avenida de Aragón parece que ha puesto otras condiciones que pueden afectar también a la futura Ciudad Deportiva. Puede que el proyecto de Porxinos se quede sólo en un ´pelotazo´ de palabra de Soler y los futuros campos se construyan en unos terrenos de la entidad financiera en l´Horta Nord.

Esperanza

Y hoy llega la Copa, ese trofeo que el equipo debería tomarse muy en serio, para que la alegría del valencianismo por terminar su nueva casa fuera completa para festejar otra Copa.

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