Ahora que la Liga se pone muy seria, está claro que sumar puntos es una cuestión de sangre, sudor y lágrimas. La retirada de Topal en camilla de Santander, la expulsión de Ricardo Costa, el fallo garrafal del segundo gol del Racing y la última parada salvadora de Alves son ejemplos del tremendo sacrificio que debe realizar el Valencia en cada encuentro. El empate cedido, cuando Aduriz había conseguido la remontada, supone no haber aprendido la lección de Pamplona. Fue un partido bronco, pero hay que saber cerrar los partidos cuando se va por delante en el electrónico.

¡Uff!

La visita al Racing se había convertido en un entremés antes de la primera parte de la semifinalísima del miércoles. Pero era cuestión de mantener la compostura y que no estorbara mucho un resultado adverso de cara a los ánimos positivos para recibir al Barcelona. Veremos las consecuencias de tantos golpes y la lesión de Topal, pero visto cómo fue de trabado el duelo, al menos salieron vivos.

Goleadores

Aduriz está en racha. Sin ninguna intención de enmendar la plana al maestro Emery, está demostrado que el Barcelona sufre cuando se le juega de tú a tú, al Madrid de vuelta de cuartos de la Copa y al Villarreal el sábado, me remito. Por eso, una delantera con Aduriz y Soldado pondría en más complicaciones a Pinto y de lo que se trata es de sacar renta en Mestalla.

Confianza

Si además Rami y Ruiz son las murallas de Alves y vuelve Miguel al lateral derecho, el Valencia es un equipo muy competitivo, que ya se lo puso difícil a los de Guardiola en la Liga en Mestalla, que ahora presentan síntomas de un tremendo desgaste.

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