Lo más reseñable del encuentro de fin de ciclo de Emery es que salió con un once de circunstancia. Nunca sabremos si esa última alineación era auténticamente suya, quiero decir con los futbolistas libremente elegidos por la confianza ganada, o producto del calendario. Lo que es cierto es que el preparador vasco siempre se sintió más cómodo con jugadores por crecer, que con los contrastados. En cualquier caso, la puñalada que asestó a Soldado, cuando el valenciano se está jugando la Eurocopa, fue muy poco elegante. La derrota, como últimamente, era previsible.

Valores

Llorente dedicó la excursión a San Sebastián a dejar constancia del afecto que siente por Emery. Muy pocos conocen al presidente en la intimidad, pero ese comportamiento es sincero, porque la exigencia es compatible con la educación. Una virtud que entre ambos siempre existió, pese a las diferencias, y que el mandatario ejerce diariamente, incluso ante las críticas. Del técnico no puedo decir lo mismo.

Boomerang

Es una pena, pero si no hay un cambio de última hora, la gira americana pierde cualquier interés con la presencia de Emery. Un error, porque aunque el objetivo sea hacer caja, mucho me temo que los operadores estadounidense saben que el Valencia viaja con un entrenador caducado. Mala promoción para un mercado que no pasa ni una.

Podemos

El levantinismo lo sabe, porque la hemeroteca no engaña, pero para algunos despistados bienintencionados, SUPER desea con todas sus fuerzas que el Levante esté el año que viene en Europa, y si es en Champions, mucho mejor.

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