La Liga ya está a tiro y no se puede escapar. Hay dos oportunidades de rematar la mejor temporada taronja de la historia, pero solo hay que pensar ahora en una de ellas, la de mañana en La Fonteta. El mejor colofón a la celebración de los 30 años del club sería la Liga y si además se gana en casa, no se puede pedir más.

Equipo de carácter

A un equipo como el Real Madrid no se le puede ganar dos partidos de una final si no hay talento, pero si algo ha dado alas al equipo es el carácter de sus jugadores, tal y como destacó Pedro Martínez. Solo así se puede dar la vuelta a un partido en el que el Madrid se fue de diez puntos y en el que a otros les habría pesado la presión.

Lección aprendida

El dolor que causó la derrota en la final de la Eurocup fue tan profundo que uno tiene la sensación de que los jugadores han transformado ese mismo dolor en motivación para hacer algo grande con lo que olvidar aquello. Han creído en la Liga incluso después de la derrota contrael UCAM Murcia que les llevó al camino más difícil del playoff con el Barcelona y el Baskonia antes de la final ante el Madrid. Ahora, eso sí, falta rematar la faena en casa ante un rival que llegará contras las cuerdas y que querrá forzar un quinto partido en su casa. Este Valencia BC también podría volver a ganar allí, pero el Madrid está tocado y no hay que dejarle coger aire.

Renovaciones

A falta de rematar la faena, este equipo ha hecho historia y no sería buena idea tocar mucho el bloque. Solo Dubljevic, Sastre y Oriola tienen más años de contrato y al resto no les faltarán pretendientes. Ganen o no la Liga habrá que ponerse manos a la obra con los refuerzos, pero también con las renovaciones.

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