El debate sobre quién es o ha sido el mejor tenista de la historia admite la apuesta de unos por Federer, de otros por Rafa Nadal. Pero lo que no admite duda alguna es quién es el rey de Roland Garros y de la tierra batida. A un paso de ganar su duodécimo Grand Slam en París, volvió a demostrar ante Federer su poder tenístico e intimidador. Verle al otro lado de la red en París se antoja una de las peores pesadillas para cualquier tenista y el suizo así lo reconoció cuando dijo que ya no sabía con quién entrenarse para preparar un partido contra Nadal en tierra. Nunca le ha ganado en Roland Garros y renunció varios años a jugar la temporada de tierra, para no desgastarse donde solo gana Nadal, salvo en contadas excepciones.Doce finales

Federer tienen más Grand Slams y quizá en un futuro alguien les supere en títulos a ambos, pero lo que parece imposible es que vuelva a haber un tenista capaz de ganar 11 o 12 años el mismo Grand Slam. Estamos ante algo único e irrepetible y hay que disfrutarlo cada día.