Campos y el motor más allá de la F1

El automovilismo y el deporte valenciano están de luto. El inesperado adiós de Adrián Campos deja un hueco imposible de llenar a pesar del legado de un equipo de élite compitiendo en F2 y F3. Soñó y logró correr en la F1, fue clave en la creación del circuito de Cheste, impulsó el primer equipo español en la máxima competición y puso la primera piedra de la F1 en València gracias a sus contactos con Ecclestone, además de descubrir nuevos talentos como el caso de Fernando Alonso, Gené o Petrov. Pero cumplidos estos sueños, mantuvo siempre su ilusión por las carreras, más allá de la burbuja de la F1. Campos Racing era su vida, disfrutaba tanto ayudando a nuevos talentos como formando a futuros ingenieros de carreras. Llevó el nombre de Alzira a todo el mundo y dio también el primer impulso a Aspar. El motor estará siempre en deuda con él. Alcireño universal.