Lo de Marius Stankevicius tiene buena pinta por varias razones, porque parece un futbolista interesante, porque es polivalente y encaja en las posibles carencias que puede tener el equipo a lo largo de la temporada. Sobre todo porque el Valencia ha demostrado que sus técnicos están preparados y al acecho para cubrir cualquier circunstancia por inesperada que sea, en cualquier momento y con la discreción necesaria. Echando la vista atrás no tardaríamos en comprobar que no siempre ha sido así. Si a eso le sumamos que el club amortiza con la jugada la ficha que debía pagar a Alexis durante varios años, estamos hablando ya de una operación que roza la excelencia. Porque esa excelencia se habría alcanzado de haberse concretado además la salida de Manuel Fernandes, aunque hay que reconocer que hubiera sido ya demasiado. A Manuel, por cierto, le están cayendo desde todas partes. Es un futbolista con una condiciones tremendas para jugar a fútbol, de ahí que el Valencia tuviera que pagar la barbaridad que pagó en su día por él, aunque parece que la cabeza no le acompaña. Si no reacciona ahora y así, habrá que empezar a olvidarse de él para siempre. A su alrededor tiene algún que otro espejo donde mirarse.

Un plus

Con la llegada del jugador lituano no se rompe la dinámica de las últimas incorporaciones, en el sentido de que todos los que han venido han elegido el Valencia por encima de otras opciones e independientemente de la cuestión económica. Es un detalle del que Emery tiene que obtener ventaja ahora que ha comenzado la temporada, de ese convencimiento y de esas ganas de muchos por triunfar aquí tiene que sacar un plus a la hora de competir.

La Roja

Anoche vivimos la extraña experiencia de ver un partido de la selección española sin jugadores del Valencia. Aunque el rival era esa de nombre impronunciable y que nunca gana un partido y todavía hay nombres en la Roja que nos suenan demasiado, vale para recordar que al Valencia le va a costar un tiempo recuperar su protagonismo en ese equipo, le costará, pero sin duda lo hará. Al tiempo.