Lejos quedan ya los tórridos días de pretemporada, incluso el partido de Málaga con el que daba comienzo la Liga, ese que quienes gobiernan nuestro fútbol decidieron hace ya algunos años dejar descolgado, como en tierra de nadie, perdido entre los últimos trofeos de verano y no menos exóticos compromisos de selecciones. Ese día el equipo de Emery cumplió con las expectativas y resolvió dudas, goleó al Málaga con Aduriz y Joaquín y todos tranquilos, que hay equipo. Pero llega el interruptus y, como el Valencia no tiene muchos internacionales, los futbolistas cargan las pilas y sobre todo la mente para lo que viene, que es la competición pura y dura, la Liga y la Champions, todos a una. La semana que estrenamos es la que empieza a marcar la línea entre los hechos y las palabras. Todas las buenas intenciones ya se han escuchado, llega el momento de dar la cara de verdad.

A efectos contables

Como la canción del año va a ser seguramente la de qué es más, si la Liga o la Champions, habrá que partir con la hoja de ruta clara y tener desde el primer día el convencimiento absoluto de que la más importante son las dos, por no decir las tres, que la Copa también existe aunque a veces sólo sea para obviarla. La Liga garantiza estar la próxima temporada otra vez entre los grandes y eso es obligado para este Valencia que necesita multiplicar sus ingresos. Y como necesita multiplicar los ingresos, ya se sabe que en la Champions cada victoria y cada empate se traduce en euros o en francos suizos. Vamos, que no es lo mismo pasar a octavos de final con 12 puntos que hacerlo con 8 a efectos contables, por no decir que quedarse fuera de los octavos, algo que no se contempla vistos los rivales que tocaron en suerte en el sorteo de Mónaco. Pero antes de que llegue la Liga de Campeones, que será el próximo 14 de septiembre, ojo, que está el Racing de Santander, ese equipo que ultimamente ha cogido la costumbre de hacer siempre el partido de su vida en Mestalla. Al contrario que en Málaga, se juega además a una hora —18:00— que no tenemos todavía muy ensayada, así que cuidado con ellos.