Decía Robert Fernández en el Supermurciélago de este martes „ya saben, en Levante TV„ que a estas alturas del mes de junio el Valencia como cualquier otro club importante ya tiene definidos sus objetivos, ha contactado con el entorno de los futbolistas y tiene una visión muy clara de la dificultad que puede entrañar cada una de las operaciones, varias por cada uno de los puestos que pretende reforzar. Y el precio. Seguramente es verdad, porque la secretaría técnica del Valencia ya ha demostrado su solvencia en operaciones brillantes entre las que el ejemplo es la de Mustafi, un central que hoy valdría como mínimo el triple si estuviera en venta, pero como quien lo fichó fue el Valencia CF ya se sabe que el precio son 50 millones.

Al final, más que el consenso con Nuno que quizá no sea tan imposible como se pintaba, lo que puede hacer que alguna buena pieza se termine escapando es el OK de la Liga de Fútbol Profesional, porque a día de hoy en el club todavía no tienen la información completa sobre cual es el límite de coste de plantilla y por tanto cuánto se puede intvertir en fichajes. Así que, si no es molestia señor Tebas, agilice los papeles en cuanto tenga un rato libre porque el Valencia tiene muy convencido a Gianelli Imbula para incorporarlo a su proyecto y no vaya a ser que al final se canse de esperar.

Salvo y el Celta

Una llamada por Nolito

Cuenta un colega de Vigo que Amadeo Salvo ha llamado al presidente del Celta por Nolito, pero no para que ponga precio, sino para decirle que esté tranquilo que el Valencia no lo va a fichar. Desde luego que es un buen futbolista, internacional como la mayoría de fichajes que persigue el Valencia, algo de lo que siempre presume Rufete. Gusta como también a muchos técnicos de otros clubes, pero esto es lo que hay.