No hay duda que fuera de nuestras fronteras hay mucho por hacer para situar al Valencia donde merece, por historia y títulos. Es eso a lo que se debe referir la presidenta cuando habla de ser el equipo de la gente, porque aquí ese trabajo se lo han encontrado ya hecho los nuevos propietarios. Entre lo que significa este escudo para tantísima gente y el subidón de Salvo antes y después del proceso de venta, no se han podido encontrar el club que han adquirido más en su punto. Basta con no estropearlo. El Valencia CF es el equipo de la gente, de mucha gente, ya sea porque su dimensión es mayor que la del Levante o porque este sentimiento compensa mil veces más que venderse al Madrid o al Barcelona solo porque casi siempre ganan. Y sí, la gente se compra un Volkswagen para ir al trabajo, le va muy bien para desplazarse por la ciudad y llevar de paseo a la familia, pero en el fútbol lo que quiere la gente del Valencia CF es que su equipo sea en el campo el mejor, un Porsche, un Fórmula Uno, un equipo que tenga los mejores futbolistas y que salga a comerse al Betis porque otro digusto en Mestalla esa gente no se lo merece.