Me van a llamar ingenuo, pero con Layhoon Chan me ocurre una cosa. Yo a esta señora la escucho, la miro a los ojos y me la creo. Pero también están los hechos. Hace bastante tiempo, concretamente el 13 de enero de 2014, SUPER publicó que si Peter Lim compraba el Valencia CF haría una ampliación de capital a la que él mismo acudiría como máximo accionista, con la idea de fortalecer deportiva y patrimonialmente el club. Este miércoles se cerraba el círculo con la decisión del Consejo de Administración de aprobar esta ampliación y llevarla a la próxima Junta General. Supone nada menos que liquidar cien millones de euros que en las cuentas son ahora mismo una deuda del Valencia CF, porque se los ha prestado su propietario y en teoría los tendría que devolver. Cien millones que el club ya se ha gastado y que, como decía Johan Cruyff, no están en el banco sino en el campo: André Gomes, Enzo Pérez, Rodrigo, Negredo... Con errores y aciertos, por los hechos y las palabras, las personas en cuyas manos está el Valencia se han ganado ese margen de confianza que cada uno es libre de conceder o no. Como esto es fútbol, si el equipo sigue ganando partidos les va a ayudar mucho.

Sin duda hay otras maneras de verlo y, como estamos en Valencia, todavía habrá quien diga que inyectar cien millones en el club es malo o es poco. La ampliación se aprobará y se hará, aunque con los precedentes que tenemos no sería de extrañar que dentro de algunos años acabe en los tribunales como ya ha ocurrido otras veces. Hay una cosa que es segura, esta ampliación de capital no se va a cubrir con un préstamo de Bancaja ordenado por políticos que están bajo sospecha y avalado con el dinero público de los contribuyentes, que sin duda es para otras cosas de interés general. No todo lo que reluce va a ser oro, pero algo hemos avanzado.