El Valencia CF había tocado fondo en el Camp Nou y regresó a tiempo para ajustar cuentas con el Barcelona. Más allá de las muchas virtudes de uno y los muchos deméritos del otro, ese día hubo futbolistas que se ensañaron con el infortunio del contrario, se pasaron tres pueblos sin llegar a imaginar que no estaba muy lejos el día en que les pasaría factura. El orgullo es una de las fuerzas que mueven al ser humano, le activan todos los resortes, a veces incluso los que aparentemente no tiene. Desde luego al Valencia le sacó todas esas cosas que apenas le habíamos visto en toda la temporada: intensidad, agresividad, eficacia, solidaridad, carácter, buen manejo de los tiempos€ Al menos todas a la vez en el mismo momento y lugar. Esto no habría sido posible sin aquello, sin los siete goles, sin las chulerías de Neymar, sin el cambio en el banquillo.

Prepotencia

Esa prepotencia que ellos suelen atribuir a otros „generalmente al Real Madrid y con razón„ les ha pasado una factura carísima. El Barcelona queda muy tocado tras este partido, lo que sin duda refuerza todavía más el sentimiento de revancha para regocijo del valencianismo. La clasificación, fuera ya de todo peligro de ver al equipo blanquinegro cerca del descenso con estos tres puntos, presenta al Atlético de Madrid como favorito al título, porque el Valencia todavía tiene que ir de visita al Bernabéu y este equipo sin presión y con confianza es otro.

Hay que celebrarlo

Todavía hay algún cenizo que invita a los aficionados a no celebrar la victoria porque la temporada del equipo ha sido un desastre. Primer error, ese empeño de querer decir a los demás lo que tienen o no tienen que hacer. Y segundo, no enterarse de nada. Las victorias se celebran, las derrotas se sufren y las conclusiones se sacan independientemente de todo eso. La de García Pitarch es que Ayestaran es el candidato número uno para ser entrenador la próxima temporada. Él sabrá por qué lo dice ahora.

San Diego Alves

No es posible ganar en el Camp Nou si no te acompaña un poco la fortuna, si no aciertas a la primera o como mucho a la segunda que tengas, si además tu portero no saca tres o cuatro balones de gol cantados como Diego Alves. Siempre fue así, por eso solo hay dos equipos que han conseguido ganar allí en toda la temporada.

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