Decía un aficionado de los buenos, de los que el sábado estarán en Mestalla como siempre le pongan el plato que le pongan delante, que hasta se ha alegrado de que al Valencia le dieran un par de revolcones esta semana dos de los clubes que van a pelear esta temporada por mantener la categoría en la liga inglesa. No es exactamente alegrarse de que pierda el equipo, eso nunca, sino esperar que las vergüenzas queden al descubierto ahora que todavía hay por delante unas semanas para arreglarlo o medio arreglarlo.

El propietario del Valencia, señor Lim, fue recibido con expectación en la ciudad porque venía a invertir en jugadores para hacer un buen equipo y pelear por la Champions. Lo último que le escuchamos decir, declaraciones del propio Peter Lim hace menos de tres meses desde Singapur, es textualmente que «una mala temporada no nos desanima, nos hace más fuertes». Pues aquí seguimos, tachando días en el calendario a la espera de conocer en qué hechos concretos se transforma el contenido de esas palabras. En qué somos más fuertes. De momento, en el fichaje de Nani y poco más, para el que tuvo que dar el visto bueno el propietario al tratarse de un traspaso y una ficha importante, que no ha tardado en compensar con creces vendiendo a André Gomes al Barcelona. Si ahora como dicen ha decidido por ahora no invertir más, la cosa le puede salir bien, igual García Pitarch acierta con las decisiones „los fichajes de momento tienen buena pinta„ y el equipo se enchufa con Pako Ayestaran, pero sepa también que si no es así el fútbol llevará al club a un círculo vicioso del que es muy complicado salir. Si las cosas van mal, y ahora mismo el equipo está muy por debajo de otros con los que va a competir, otra temporada sin ganar partidos, sin ilusionar a la gente y sin Liga de Campeones puede ser letal para su proyecto.

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