Si Suso García Pitarch y Pako Ayestaran, que no se ha manifestado más que en Singapur desde el cierre del mercado, están tan felices y satisfechos con la plantilla será porque tienen muy claro que esto va a funcionar. Además, esto tiene que funcionar. El Valencia ha dado un paso importante fichando a estos dos centrales que elevan notablemente el perfil competitivo y técnico en la defensa, con lo que el entrenador ya no tendrá que quejarse de la falta de calidad y hará que el equipo defienda bien de una vez por todas.

A la plantilla, sin embargo, le falta un fichaje, el fichaje comunitario, o mejor explicado los 25 millones que no se han reinvertido para poder pagar la sanción de la Comisión Europea. Una auténtica lástima porque hacían falta para ir un poco más allá en alguna posición estratégica. En lugar de traer algún futbolista más de la talla de Garay o de Nani, ese dinero irá para devolver a los valencianos el dinero que entre políticos y banqueros corruptos les escamotearon en connivencia con quienes malgobernaban el club.

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