Por la distancia puede parecer que no está, pero está. Nadie lo duda, Lim está detrás de todas las decisiones relevantes que se toman en el Valencia CF y por tanto de todos los errores que le han llevado a perder credibilidad entre los aficionados. Hasta Singapur le llegan las noticias y sabe perfectamente lo calentito que está el ambiente, por eso lleva más de seis meses sin aparecer por aquí, lo más cerca fue Barcelona en el mes de agosto y para tratar la venta de Paco Alcácer.

Por tanto, más allá de que el entrenador pueda mejorar el rendimiento y los números del equipo, algo que conseguirá entre otras cosas porque empieza a ser complicado ir a peor, la solución para el Valencia pasa única y exclusivamente por la voluntad el propietario. Ni la presidenta tiene más argumento ni objetivo que cumplir el fair play financiero ni el director deportivo podrá hacer mucho por mejorar el equipo si tiene las manos atadas como en verano. Va siendo hora de que aparezca el que manda y empiece por dar a Suso y a Prandelli lo que necesitan, ahora mismo es lo primero.

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