No sé si el Valencia CF habría fichado a Pablo Fornals de tener esos once millones de euros para gastar. La secretaría técnica igual sí, pero eso no es ahora mismo ninguna garantía de que Mateu Alemany decida poner en marcha un fichaje. Sea como sea, la cuestión es que el futbolista jugará en el Villarreal porque ellos sí tienen ese dinero que el Valencia evidentemente no. Y no es una cuestión de Fornals, porque se podría discutir si es un jugador que necesita ahora mismo este equipo, el caso es que el Valencia no tiene dinero para firmar al jugador clave que requiere el proyecto de Marcelino, un centrocampista defensivo de verdad. Eso que no tiene por muchas vueltas que le dé a la plantilla. La comparación siempre es delicada y vamos a dejarla ahí, en una cuestión de que uno viene haciendo las cosas con cierto criterio y el otro, no es ningún secreto, lleva dos años sin saber hacia dónde va. Uno ha conseguido ser sostenible y competir a un nivel importante sin que a su dueño le cueste más de su bolsillo, el otro sigue buscando algo que parece ser lo mismo aunque tampoco termina de estar claro. El equipo regresa por fin de la fiesta americana, ahora empieza todo de verdad.

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