Lo sé. El Valencia CF es un club que tiene un estadio a medio construir y parado desde hace casi una década porque no tiene el dinero para acabarlo. Tiene una amenaza latente que se llama Porxinos, por la que los bancos le acabarán reclamando dinero, y otra que es la sanción de la Comisión Europea, otros veinte millones y pico que cualquier día pueden caer como una losa.

No tiene ingresos de Champions, lo que hace más amplio el abismo con clubes como Barcelona, Real Madrid y Atlético, y por haber hecho las cosas mal su contrato de televisión con La Liga le hace perder poder adquisitivo frente a otros como Sevilla, Athletic o Villarreal. Por si fuera poco, y a menos que Meriton renegocie el contrato o encuentre otra salida, a final del presente ejercicio empieza a amortizar el grueso de la deuda con Bankia, después de tres años de carencia en los que solo pagaron intereses.

Vamos, como con Llorente. La pregunta que se hacen muchos y me hice también yo en su momento, sería: y con todo este panorama financiero, ¿puede estar el máximo accionista del Valencia CF pensando en fichar a Guedes?

La pregunta, si eso fuera posible, sería para él, que seguramente sabría explicar mejor cómo lo piensa hacer. Porque la respuesta es que sí se lo ha planteado, otra cosa es que lo pueda llevar a cabo. Señores, esto es un club de fútbol, funciona si aciertas con el entrenador e inviertes en buenos jugadores.

Las acciones suben si la pelota entra. No es una inmobiliaria. Por cierto, entre los muchos negocios que hay en su amplia y diversificada cartera de inversiones, ¿no era también Peter Lim promotor inmobiliario? Aparte de intentar fichar a Gonçalo Guedes, que eso estaría de lujo, ¿hay algo más que pueda hacer este señor para que el Valencia CF (su empresa) tenga de una vez ese nuevo estadio? Algo más que Juan Bautista Soler, se entiende, que también lo era -promotor-y la lió parda.

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