El bueno de Jaume Ortí anduvo cerca de regresar al Valencia CF meses atrás y, en realidad, hasta en eso metió la pata la anterior presidenta que puso Peter Lim. No ya porque entrara o no en el club el bueno de ´bonico´ que tanto les había apoyado con sus declaraciones públicas cuando llegaron, algo que viniendo del llamado presidente del pueblo era poco menos que oro para los asiáticos, sino porque a final de cuentas lo que Layhoon Chan pretendía ofrecerle era algo así como acudir al palco los días de partido para repartir besos y abrazos.

La anécdota, por ponerle algún nombre a este despropósito, sirve para ilustrar lo poco que han entendido estas personas el valencianismo en general. Esa empatía con la afición no es algo que ´bonico´ Ortí coinquistara a base de repartir palmaditas en el palco, sino de bajar de la moqueta a la calle, si era necesario al mismo terreno de juego como aquel día de Zaragoza, el de la peluca. Siendo él mismo y transmitiendo esa imagen de persona cercana, que siempre suma y une en lugar de dividir.

Hasta esta auténtica mina que pudo tener Meriton a su servicio en el Valencia la acabó desperdiciando de mala manera, aunque nunca es tarde. Salga o no de esta nuestro querido Jaume, y ojalá lo consiga por supuesto, su ejemplo seguirá ahí para todo aquel presidente que se quiera fijar en el modelo y, por qué no, acercarse a él.

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