Hace un año el Valencia CF estaba en una situación desesperada, que como dice el entrenador del Everton Sam Allardyce es cuando se suelen cometer los errores a la hora de fichar que después salen muy caros. Entonces, y a pesar del caos reinante en el club, alguien tuvo las suficientes luces para apostar por Simone Zaza, un delantero que llevaba meses sin jugar en Inglaterra y que, además, tampoco era ninguna ganga. Para traerlo el Valencia prácticamente se obligó a ficharlo en verano por 16 millones y ya entonces se volvió a escuchar aquello de quién paga a Zaza, aunque ahora, menos de un año después, el italiano ya vale mucho más.

Sandro Ramírez, aunque un poco más joven, encaja en parte en ese perfil. Hizo goles en la cantera del Barça y en el Málaga que le llevaron a la Premier, quizá demasiado pronto, porque allí no rasca bola y si quiere jugar probablemente tendrá que salir, por no decir que lo quieren sacar. Dicen que la cesión es cara porque cuesta mucho, pero en realidad lo que tienen que hacer Mateu y Marcelino si están convencidos con este jugador es traerlo ahora como sea pero sobre todo con opción para ficharlo en julio. Como con Zaza.

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