Qué bien se ve todo desde la atalaya de Ernesto Valverde donde, según afirma el entrenador del Barcelona, «ahí está la responsabilidad del mundo del fútbol para no recalentar el partido». Claro, con los tres puntitos del día del Alavés gracias a dos graves errores arbitrales y con el 1-0 en la semifinal de la Copa condicionado por más errores arbitrales a favor, todo se ve el color que ellos lo pintan. Otra cosa es querer que todos lo veamos igual, porque él también veía las cosas de otra manera cuanto entrenaba por ejemplo al Athletic y dejaba sus comentarios sobre la impunidad de Luis Suárez, o cuando un arbitraje le impidió clasificar al Valencia para la Champions. «El partido estuvo marcado quizá por alguna decisión un poco discutible, por decirlo suavemente, quizá el árbitro no ha tenido su mejor día. Tengo la camiseta del Valencia puesta y sí, me parece injusto, el partido estuvo demasiado desequilibrado por las decisiones del árbitro», dijo aquel día. El Valencia, tocado, visita hoy al Atlético y quiere darle la vuelta a la eliminatoria con el Barça, mientras el Levante se le sube a las barbas al Real Madrid, empata y merece hasta ganar. Todo es posible, o casi todo, aunque nada más importa cuando un niño se nos muere jugando a fútbol. Fuerza y ánimo.

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