El expresidente de la FIFA Joseph Blatter dimitió después de que el máximo organismo del fútbol mundial se viera envuelto en un auténtico escándalo de corrupción, desvelado cuando la policía suiza llegó a irrumpir en un congreso de la FIFA que se celebraba en un hotel de Zurich para detener entre otros a varios funcionarios y responsables de este organismo, que fueron acusados de delitos como soborno, fraude y lavado de dinero. Con la presidencia de Gianni Infantino ha venido un soplo de aire fresco necesario a la organización que controla el fútbol, o eso al menos parece, pero al final es esa misma FIFA la que investiga entre otros al Valencia CF por haber acogido a unos chavales chinos en un convenio de colaboración con Wanda o haber dado formación a una joven promesa que vino desde Corea. No sé si habrá delitos o irregularidades, eso lo verán los abogados, pero es de risa que la propia FIFA, con el historial que lleva detrás, tenga todavía arrestos para tocar las narices de esta manera a los clubes. Y nunca he visto tráfico de menores en la escuela del Valencia.

Más artículos de opinión de Julián Montoro, aquí.