Leo en la prensa madrileña que son ya varios los entrenadores que le han dicho no al Real Madrid, el último parece ser que el actual técnico de la Juventus Massimiliano Allegri. Obviamente no sé si todo lo que cuentan por allí es cierto porque no me he parado a trabajar en ello, pero algo habrá, lo que da buena cuenta del auténtico marrón que le ha dejado Zidane a Florentino. Después de tres Champions seguidas a ver quién es el guapo que coge el barco, si no es el que ahora suena: Míchel.

No quisiera meter demasiado la nariz donde no me llaman, de hecho son muchos los lectores valencianistas que nos escriben para sugerir que no perdamos ni un minuto ni una línea escribiendo del Real Madrid. Pido disculpas por adelantado y solo será una observación: un entrenador que es leyenda del Madrid, que ama y respeta al club, se puede ir si es eso lo que le pide el cuerpo y más con la satisfacción de haber cumplido, pero nunca a traición y dejando en la estacada y en evidencia a su presidente por el completo desconocimiento de la decisión que había tomado, como ha hecho Zidane. Por lo demás, chapeau por las tres copas y que le vaya bonito.

Tampoco sé si las cosas ocurrieron en el vestuario de Vila-real como las contó Cristóbal Soria en El Chiringuito, pero algo tiene que haber pasado para explicar esta nueva versión de la despedida a la francesa. Desde Asturias, por si acaso, Marcelino se descarta de la lista de candidatos, a ver si al final va a terminar en el banquillo del Bernabéu alguno de los que aparecían en los 'memes'. Por último una idea para Florentino: llamen a Prandelli. Es de los que también saben de despedidas por sorpresa.

Más opiniones de Julián Montoro.